Empecé con este proyecto en 2022, tras realizar una residencia artística en el extranjero, allí impartí algunos talleres que cambiaron mi punto de vista sobre el arte. Comprendí entonces lo que ya sospechaba, que el arte ayuda realmente a quien lo crea.
Decidí entonces que quería compaginar mi trabajo como artista con las clases, pero clases a mi manera, enseñando de una forma intuitiva, en un espacio distendido y con atención personalizada, quitandole hierro al asunto, la pintura debe adaptarse a tí, no tú a ella. Y nunca, nunca hay que tenerle miedo, mi experiencia personal es que de los errores muchas veces se sacan los mejores cuadros!
Pintar de esta forma ayuda a trabajar el autoestima, la paciencia y a flexibilizar nuestras expectativas. Si se nos mancha el dibujo no hay que empezar de cero, igual hay que integrar la mancha y permitir que el dibujo sea otra cosa (muchas veces incluso mejor).
Una parte importante de las clases es conocer tus gustos y tendencias. Exploramos mi colección de libros de arte (un vicio que tengo), me

Arte vivo